8 de febrero de 2024
Santa Josefina Bakhita
Virgen. Cuerpo
Incorrupto.
Patrona de Sudán
(† 1947)
"Si
volviese a encontrar a aquellos negreros, que me raptaron y
torturaron, me arrodillaría para besar sus manos, porque si no
hubiese sucedido eso, ahora no sería cristiana y religiosa".
Martirologio Romano: Virgen, nacida en la región de
Darfur, en Sudán, que, siendo aún niña, fue raptada y vendida en
diversos mercados africanos de esclavos, sufriendo dura cautividad.
Al obtener la libertad, abrazó la fe cristiana, e ingresó en el
Instituto de Hijas de la Caridad (Canosianas), y pasó el resto de su
vida en Schio, en el territorio italiano de Vicenza, entregada a
Cristo, y al servicio del prójimo.
Fecha de beatificación:
17 de mayho de 1992 por S.S. Juan Pablo II
Fecha
de canonización: 1 de octubre de 2000 por el Papa San Juan Pablo
II
Bakhita: "Afortunada"
Breve Biografía
La
verdadera fortuna es conocer, amar y servir a Dios. El nombre
"Bakhita" significa "afortunada", y nuestra santa
ciertamente lo es. Sin embargo, esa fortuna no le vino nada fácil.
Bakhita es el nombre que recibió, cuando fue secuestrada, mientras
que fue bautizada con el nombre de Josefina.
De su vida no se
conocen datos exactos. Se cree que es de Olgossa en Darfur, y que
nació en 1869. Vivió su infancia con sus padres, tres hermanos y
dos hermanas, una de ellas su gemela.
Su vida fue
profundamente marcada, cuando unos negreros llegaron a Olgossa, y
capturaron a su hermana. En su biografía escribió: "Recuerdo
cuánto lloró mamá, y cuánto lloramos todos". También cuenta
su propia experiencia, al encontrarse con los buscadores de
esclavos.
Cuando aproximadamente tenía nueve años, paseaba
con una amiga por el campo, y vimos de pronto aparecer a dos
extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: ´Deja a la
niña pequeña ir al bosque, a buscarme alguna fruta. Mientras, tú
puedes continuar tu camino, te alcanzaremos dentro de poco´. El
objetivo de ellos era capturarme, por lo que tenían que alejar a mi
amiga, para que no pudiera dar la alarma.
Sin sospechar nada
obedecí, como siempre hacia. Cuando estaba en el bosque, me percaté
que las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de
ellos me agarró fuertemente, y el otro sacó un cuchillo, con el
cual me amenazó diciéndome: ´Si gritas, morirás!
Síguenos!´".
Fueron esos hombres, quienes le
pusieron el nombre Bakhita, sin comprender a donde ella llegaría.
Llevaron a Bakhita a El Obeid, donde fue vendida a cinco distintos
amos, en el mercado de esclavos. Intentó escapar, pero sin éxito.
Su cuarto amo, fue el peor en sus humillaciones y torturas.
Cuando
tenía unos 13 años fue tatuada, le realizaron 114 incisiones, y
para evitar infecciones, le colocaron sal durante un mes. Ella cuenta
en su biografía: "Sentía que iba a morir en cualquier
momento, en especial cuando me colocaban la sal".
El
comerciante italiano, Calixto Leganini, compró a Bakhita en 1882.
Era el quinto amo. Ella escribe: "Esta vez fui realmente
afortunada, porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba.
No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente
irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y
tranquilidad".
En 1884, Leganini se vio en la
obligación de dejar Jartum, tras la llegada de tropas Mahdis.
Bakhita quiso seguir con su amo, cuando éste se fue a Italia, con su
amigo Augusto Michieli. La esposa de Michieli los esperaba en Italia,
y quiso quedarse con uno de los esclavos que traían, por lo que se
le dió a Bakhita. Con su nueva familia, Bakhita trabajó de niñera
y amiga de Minnina, hija de los Michieli.
En 1888, la familia
Michieli compró un hotel, y se trasladaron a Suakin, pero Bakhita
decidió quedarse en Italia. Bakhita y Minnina, ingresaron al
noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia.
Esta congregación, fundada en 1808, es mas conocida como Hermanas de
Canossa.
Fue en el Instituto, que Bakhita conoció de verdad a
Cristo, y que "Dios había permanecido en su corazón", por
lo que le había dado fuerzas, para poder soportar la esclavitud,
"pero recién en ese momento sabía quien era".
Recibió al mismo tiempo, el bautismo, la primera comunión y la
confirmación, el 9 de enero de 1890, por manos del Cardenal de
Venecia. Tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita
Afortunada.
Al ser bautizada expresó: "¡Aquí llegué
a convertirme, en una de las hijas de Dios!". Se dice que no
sabía como expresar su gozo, y en su biografía, cuenta que en el
Instituto, conoció cada día más a Dios, "que me ha traído
hasta aquí de esta extraña forma".
La Señora de
Michieli, volvió del Sudán a llevarse a su hija y a Bakhita, pero
con gran valentía, Bakhita se negó a ir, y prefirió quedarse con
las Hermanas de Canossa. Bakhita pudo prevalecer, porque la
esclavitud era ilegal en Italia. El 7 de diciembre de 1893, a los 38
años de edad, profesó en la vida religiosa.
Bakhita fue
trasladada a Venecia en 1902, donde trabajó limpiando, cocinando y
cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros, ni fenómenos
sobrenaturales, pero tenía fama de santidad. Siempre fue modesta y
humilde, mantuvo una fe firme en su interior, y cumplió siempre sus
obligaciones diarias.
Mucho le costó escribir su
autobiografía, en 1910, la cual fue publicada en 1930. En 1929, se
le ordena ir a Venecia, a contar la historia de su vida. Luego de la
publicación de sus memorias, se hizo muy conocida, y viajaba por
toda Italia, dando conferencias, y recogiendo fondos para su
congregación.
Aunque la salud de Bakhita se fue debilitando,
hacia sus últimos años, y quedó con mucho dolor en silla de
ruedas, no dejó de viajar. Falleció el 8 de febrero de 1947, en
Schio, siendo sus últimas palabras: "Madonna! Madonna!".
Miles
de personas, fueron a darle el último adiós, expresando así, el
respeto y admiración que sentían hacia ella. Fue velada por tres
días, durante los cuales, según cuenta la gente, sus articulaciones
aún permanecían calientes, y las madres cogían su mano, para
colocarla sobre la cabeza de sus hijos. Josefina se recuerda con
veneración en Schio, como "Nostra Madre Moretta".
Sus
restos incorruptos, fueron sepultados bajo el altar de la la iglesia
del convento de Schio, Italia.
A LOS ALTARES
En
1959, la diócesis local comenzó las investigaciones sobre su
santidad. El 1 de diciembre de 1978, fue declarada Venerable. El 17
de mayo de 1992, fue beatificada por Juan Pablo II, declarándose su
fiesta el 8 de febrero. En esa ocasión, el Papa reconoció que ella
transmitió el mensaje de reconciliación y misericordia.
Bakhita
fué canonizada por S.S. Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.
La
historia de Bakhita, es la de un continente. Ella sufrió graves
males, en manos de algunos cristianos, pero su corazón no se cerró.
Supo perdonar a los que la ultrajaron, y descubrir que aquellos
agravios, aunque cometidos por cristianos, son contrarios al camino
de Jesús.
Gracias a las religiosas, encontró el verdadero
rostro de Cristo, y entró en Su Iglesia. Nada, ni los malos
ejemplos, nos puede apartar del amor de Dios, cuando le permitimos
reinar en nuestro corazón.
Bakhita nos deja, este
maravilloso testamento de perdón por amor a Cristo: "Si
volviese a encontrar a aquellos negreros, que me raptaron y
torturaron, me arrodillaría para besar sus manos, porque si no
hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa".
El Papa la llamó "Nuestra Hermana Universal".
Por:
Redacción | Fuente: Corazones.org
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