28 De Octubre de 2023
San Salvio de Amiens
Obispo
(740)
En
Amiens, lugar de Neustria, en la Galia, San Salvio, obispo, dedicado
a las ciencias divinas desde su juventud, y adornado por la
integridad de costumbres.
Salvio, que fue famoso por sus
milagros, sucedió a Ado en la sede de Amiens, durante el reinado de
Teodorico II. Sus reliquias, fueron primeramente veneradas, en la
abadía benedictina de su nombre, en Montreuil de Picardía, a donde
habían sido trasladas, de la catedral de Amiens, algunos años
después de su muerte.
Fue de noble familia franca, de la
provincia de Alvernia. Desde pequeño se inclinó a las letras y la
piedad y se le hace profeso de la Regla de San Benito desde muy
joven. La leyenda le hace obispo de Amiens reinando Hilperico, el
cual, sintiéndose atraído por la herejía arriana, escribió a
Salvio para que le apoyase en su protección, y defensa de esa fe.
Pero Salvio, fiel a la verdad de Cristo, hizo mil pedazos la
carta. Durante su episcopado, fue de vida ejemplar y piadosa.
Predicaba siempre que podía, consolaba a los pobres y enfermos, y
realizó varios milagros, como dar vista a ciegos, oído a los
sordos, o poder andar a los lisiados.
La leyenda no nos cuenta
el motivo, pero realizó Salvio un viaje a Gascuña, acompañado de
su presbítero San Superio (26 de junio). En este viaje iban
predicando y realizando portentos. Llegados a Valenciennes en la
Pascua, celebró Salvio los oficios, y predicó al pueblo.
Luego
de los oficios, les invitó a comer un noble, llamado Genard, cuyo
hijo Ynegard, codiciando los ornamentos riquísimos que el obispo
portaba consigo, luego que comieron apresó al obispo y su
presbítero, y estando encerrados mandó a un criado, que les quitase
la vida. Lo hizo el criado, degollándolos y enterrando los cuerpos
en un establo.
Otras versiones de la leyenda dicen que
Ynegard les asesinó, por las recriminaciones que el santo hacía en
sus sermones contra los avaros, los injustos y los nobles
explotadores, entre los que Ynegard era de los peores. Y otras, que
Salvio portaba vasos sagrados, y ornamentos riquísimos, para ser
precisamente martirizado por ellos. Otro ejemplo de martirio, por
causa tan profana como el dinero, lo hallamos en San Winegrial de
St-Lery (30 de septiembre).
El cielo se encargó de mostrar al
mundo, el tesoro que escondía el muladar, pues el buey "jefe"
de los que allí pastaban, limpiaba con sus patas, el sitio de la
indigna sepultura, de cualquier impureza, e impedía a los demás
bueyes recostarse allí. En ocasiones, se veían luces que salían
del establo, o cánticos angélicos que llenaban la región, y nadie
sabía de donde venían.
Una noche, una mujer que vio
resplandores, se acercó, y vio dos lámparas de oro ardiendo, que
colgaban de los cuernos del buey, y unos ángeles que señalaban
todos al mismo lugar, entre las lámparas.
Avisó la mujer a
otros, y todos llamaron a los sacerdotes de la parroquia. A la par,
un ángel se le aparecía al rey Carlos Martel, para que enviase una
comitiva a Valenciennes, que rescatase los cuerpos de Salvio y
Superio.
Lo hizo el rey, y hallados los santos cuerpos, se
inquirió las causas de su martirio. Confesaron los asesinos, y
Carlomagno hizo que al padre y al hijo, se les arrancaran los ojos y
los testículos, y al criado, que fue el brazo ejecutor, sólo los
ojos.
Limpiados y vestidos ricamente los cuerpos, los
sacerdotes los pusieron en un carro tirados por bueyes, para
llevarlos a la iglesia de San Vaast. Pero los animales se negaron a
andar.
Se sugirió la iglesia de Santa Faraílde, pero
igualmente se negaron a andar los animales, y la leyenda cuenta, que
tan fuerte se "anclaron" al suelo, que una fuente brotó de
la tierra. Con el tiempo fue llamada "fuente de San Salvio",
y sus aguas eran curativas.
Finalmente, cuando les dejaron
libres, los bueyes se encaminaron a la iglesia de San Martín, por la
que el santo, había mostrado predilección en sus días de misión,
en Valenciennes. Fueron sepultados allí, y pronto los milagros se
hicieron patentes.
Enfermos, moribundos, envenenados, niños
ahogados… todos hallaban la salud del cuerpo y el alma. Su tumba se
convirtió en lugar de juramento, luego que ocurriese este suceso:
Dos hermanas llegaron delante de Carlomagno, quejándose que su
hermano, un duque les había despojado de su legítima herencia.
El
emperador hizo venir delante de su presencia al caballero, y le pidió
que jurase delante el cuerpo de San Salvio, que nada debía a sus
hermanas. Todos se trasladaron ante la tumba-altar, y poniendo la
mano sobre éste, el duque juró, cometiendo perjurio, y reventó al
instante, saliéndole la sangre por ojos, nariz, orejas y boca, y a
las dos horas murió.
El 15 de octubre de 801, Carlomagno
mandó hacer una elevación de las reliquias, lo que puede
considerarse, la canonización del santo obispo. En 866, parte de las
reliquias de San Salvio, se trasladaron a la abadía de Saint-Riquier
de Somme.
Con el tiempo, la iglesia de San Martín, se
convirtió en la abadía de San Salvio, de clérigos seculares, y con
el culto al santo, como principal incentivo devocional y económico.
La abadía fue saqueada por los normandos en 880, pero luego
fue reconstruida, y ocupada por monjes benedictinos, y subsistió
hasta la Revolución Francesa, cuando fue saqueada y destruida
parcialmente, la iglesia pasó a ser parroquia, pero en 1866 se
demolió el conjunto totalmente.
El culto a San Salvio se
expandió a algunos sitios, reducidamente. En España tuvo un
convento franciscano dedicado en Cladelles, Girona.
A
San Salvio de Amiens, se le atribuye el haber descubierto, de manera
milagrosa (cosa que por otra parte es una constante en al vida de
este santo) los auténticos restos de san Fermín. La leyenda, rica
en maravillas, parece provenir del siglo XII.
Ver Acta
Sanctorum,, 11 de enero; Duchesne, Fastes Episcopaux; Corblet,
Hagiographie d'Amiens, vol. III, pp. 463 ss. Artículo del Butler
modificado.
Fuentes:
-"Vidas de los Santos". Tomo VI. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-"Les vies de tous les Saints de France". Tomo IV. M. CH. BARTHELEMY. Versalles 1869.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Junio. R.P. JUAN CROISSET. S.J. Barcelona, 1862.
-http://www.ville-saint-saulve.fr/culture/patrimoine/saint-saulve-a-son-histoire
No hay comentarios:
Publicar un comentario