23 De Octubre de 2023
Santos Servando y Germán
Mártires de Cádiz
(305)
Cerca
de Gades, en la provincia hispánica de Bética, santos Servando y
Germán, mártires en la persecución, bajo el emperador
Diocleciano.
Servando y Germán fueron hijos de los santos
Marcelo y Nonia, y hermanos de los mártires y santos, Claudio,
Lupercio, Victorio, Emeterio, Celedonio, Acisclo, Victoria, Fausto,
Januario y Marcial.
Según las mismas actas, San Marcelo, el
padre, sufrió el martirio en la Tingitania (África) el 30 de
octubre del 288; Servando y Germán, en el Cerro Ursoniano, en Cádiz,
el día 23 de octubre del 290; Claudio, Lupercio y Victorio, en
Galicia el 30 de octubre del 290; Emeterio y Celedonio, en Calahorra
el 3 de marzo del 290; Acisclo y Victoria, en Córdoba, de donde son
patronos, el 17 de noviembre del 303; Fausto, Januario y Marcial,
igualmente en Córdoba el día 28 de septiembre de 303 d.C.; Nonia,
la madre, cuando supo la muerte de su marido, y de alguno de sus
hijos, pidió a Dios que la llevase con Él, y así sucedió, siendo
tenida por santa y mártir.
En los antiguos breviarios, hay
constancia de la memoria de los santos Mártires Servando y Germán,
y estos recuerdos y otros, comenzaron a mover a la opinión pública,
en favor de su patronato, hasta el punto de que ambos Cabildos -el
municipal y el catedralicio, eran otros tiempos- alcanzaron del
Pontífice Paulo V (1605 - 1621) la concesión de Jubileo para la
fiesta de los santos Patronos, y la declaración canónica de su
Patronato, celebrándose ésta por primera vez, «con juramento de
perpetua devoción», el día 23 de octubre de 1619, bajo el obispado
del Ilmo. Sr. Don Juan de Cuenca, Capellán del rey Felipe III, que
entró a ocupar la diócesis el 17 de abril de 1613 y la gobernó
hasta el año 1623.
Durante su mandato, en 1614, se despachó
Real Cédula, a 29 de noviembre, en que se hizo merced al Cabildo de
Cádiz, para que «haya de ser Administrador de la Capilla del
Pópulo un señor Dignidad o Canónigo de su seno...» hoy,
tristemente, dicha capilla real, se encuentra cerrada al culto por la
desidia, la ruina y la negligencia de los que tenían que ser sus
administradores.
El Cerro, conocido antiguamente con el nombre
de «Collado Ursoniano», se alza en la Isla de León, dando vista al
islote donde se alza, el castillo de Sancti-Petri, y dominando la
extensión de la costa gaditana, hasta el Faro de San Sebastián.
El actual nombre de «Cerro de los Mártires», parece que
data de la época visigótica, por suponer la tradición, muy
arraigada entre las gentes de la zona, que en dicho lugar, sufrieron
martirio por decapitación, los hermanos Servando y Germán.
En
pasadas épocas, y cuando en la actualidad, se realizan excavaciones
arqueológicas, aparecen por las laderas del cerro, fragmentos y
grandes restos de construcciones, de marcado interés, que proceden
de las que existieron en la antigüedad, cuando el cerro tuvo un
carácter religioso, por haber sido sus tierras regadas por la sangre
de los mártires.
Según la tradición, los cuerpos de los
santos hermanos mártires, Servando y Germán, permanecieron en el
cerro, hasta que acentuada la decadencia de la isla gaditana, y su
acercamiento a Roma cada vez más distanciado, los venerables restos,
fueron trasladados a Mérida, el de San Germán, en la capital de la
Lusitania, y el de San Servando a Sevilla, la capital de la Bética.
El culto a los santos, grande y extenso, incluso fuera de nuestros
ámbitos, continuó durante la época visigoda, que constituyó la
Diócesis Asidonense desde el año 619.
No hay comentarios:
Publicar un comentario