12 de Septiembre 2023
Beato
Pedro Sulpicio Cristóbal Faverge
Religioso y mártir
En
el litoral de Rochefort, en Francia, beato Pedro Sulpicio Cristóbal
Faverge, hermano de las Escuelas Cristianas y mártir, que
encarcelado durante la Revolución Francesa, por ser religioso.
prestó diligente ayuda a los compañeros de cautiverio, hasta morir
contagiado en su servicio.
Nació en Orleáns el 25 de julio
de 1745, hijo de un comerciante. Hizo sus primeros estudios, en el
colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y allí sintió
la llamada de Dios a seguirlo, en el camino de la vida religiosa.
Ingresó en el noviciado lasallano de Maraville en 1767, y
recibió el nombre de hermano Roger. En esa casa, hizo su formación
pedagógica. Después de algunos años como maestro, fue nombrado
director de la escuela lasallana de Moulins, en el desempeño de cuyo
cargo, mostró sus buenas cualidades y habilidad. Era una persona muy
amable, entregado a su vocación docente, y lleno de piedad y virtud.
Gozaba de gran consideración en la ciudad.
Cuando en 1792, se
les pidió a los hermanos de la escuela lasallana de Moulins, como a
maestros que eran, que juraran la constitución civil del clero,
todos ellos, guiados por el hermano Roger, se negaron, alegando que
ni por todo el oro del mundo, se separarían de la comunión con la
Iglesia.
Las amenazas no sirvieron para nada. Cuando la casa
fue confiscada, y se hizo el inventario de su contenido, pudo verse
la modestia con que los hermanos vivían, y concretamente la pobreza
y modestia, de la celda del hermano director.
El 11 de junio
de 1793, el hermano Roger fue encarcelado, en el antiguo convento de
las clarisas. También lo fue el hermano León, y con ellos muchos
sacerdotes y religiosos, que serían destinados a la deportación a
La Guayana.
En esta prisión, ya dio un espléndido
testimonio de caridad cristiana, atendiendo a sus compañeros de
infortunio, en cuanto le era posible, por ejemplo en arreglarles los
zapatos.
Solícito con los enfermos, y con los más
desanimados, se esforzaba en animarlos, y distraerlos. Se dijo de él
que estaba en la prisión, tan alegre y sereno como estaba en las
clases.
Declarado apto para la deportación, que él intentó
evitar, con solicitudes que le fueron denegadas, salió para
Rochefort, el 25 de noviembre de 1793, y tuvo que sufrir en el
camino, numerosas vejaciones e insultos.
Llegado a Rochefort,
fue embarcado en Les Deux Associés, donde sufrió tantas miserias y
calamidades, como no podía menos que proporcionar, la situación de
abandono, en que estuvieron todos los allí detenidos. Afectado por
la epidemia, que se extendía entre los presos, murió el 12 de
septiembre de 1794, siendo enterrado en la isla Madame. Fue
beatificado el 1 de octubre de 1995, por el papa Juan Pablo II.
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