26
de enero de 2024
Beato Miguel Kozal
Obispo y Mártir
(1893
- 1943)
Por:
Antonio Borrelli | Fuente: santiebeati.it
Martirologio
Romano: Cerca de la ciudad de Munich, en Alemania, beato Miguel
Kozal, obispo auxiliar de Wloclawek, en Polonia, y mártir, que bajo
el régimen nazi, por defender la fe y la libertad de la Iglesia,
pasó con gran paciencia tres años en el campo de concentración de
Dachau, hasta consumar su martirio (1943).
Etimología:
Miguel = Dios es justo, es de origen hebreo
Fecha de
beatificación: 14 de junio de 1987 por el Papa Juan Pablo
II.
El Beato Miguel Kozal es uno de los muchos hijos de
Polonia, que testimoniaron con su fe fuerte, su identidad de
católicos, muriendo por millares, en los tristemente célebres
campamentos alemanes de concentración y de exterminio. El Papa Juan
Pablo II, lo beatificó en Varsovia, el 14 de junio de 1987, durante
una de sus primeras peregrinaciones a su patria polaca.
Michael
Kozal, nació el 25 de septiembre de 1893, en un pequeño pueblo
llamado Nowy Folwark, de la parroquia de Krotoszyn, en la
arquidiócesis de Poznan en Polonia. Sus padres fueron John Kozal y
Marianna Placzek.
Creció y fue educado, en una familia
numerosa, que era pobre pero muy religiosa. Fue un alumno ejemplar en
la escuela elemental, demostrando una afición innata, para todo
aquello que era sagrado. El 27 de abril de 1905, entró al gimnasio
Krotoszyn, al que asistió por nueve años, siendo siempre el primero
de la clase.
En este período, conoció la organización
católica clandestina, denominada “Asociación Tomás Zen”, misma
que se oponía a la política de “alemanización” de la educación
en las escuelas, y de la que en los últimos años de estudio, llegó
a ser su presidente.
Después de su graduación en 1914,
Michael Kozal, ingresó al seminario Leonium de Poznan; sus estudios
fueron afectado por el estallido de la Primera Guerra Mundial, por lo
que los terminó en Gniezno, siendo entonces ordenado como
presbítero, el 23 de febrero de 1918, en ceremonia realizada en la
catedral.
En los años siguientes, él tuvo varias
asignaciones pastorales en algunos pueblos, cuyos nombres son muy
difíciles de pronunciar y leer para nosotros, siendo muy reconocido,
por el celo y dedicación, con que efectuaba su labor, todo mientras
completaba sus estudios teológicos, con excelentes resultados.
El
Cardenal Edmundo Dalbor, arzobispo de Gniezno, el 29 de septiembre de
1922, lo nombró prefecto, de la escuela católica femenina de
humanidades de Bydgoszcz, y en 1927, lo nombró como director
espiritual, del Seminario Mayor de Gniezno.
Su obra sacerdotal
y su guía espiritual, tuvo tanto éxito, que el 25 de septiembre de
1929, fue nombrado rector del seminario, a pesar del hecho, que entre
todos los maestros, él era el único que no tenía un título
académico.
Habían transcurrido casi diez años, marcados por
una dirección prudente y ejemplar a los estudiantes, cuando el 12 de
junio de 1939, el Papa Pío XII, lo nombró obispo auxiliar de
Wloclawek, con el título de obispo titular de Lappa, y fue
consagrado en la Catedral de la ciudad el 13 de agosto de 1939.
Unos
días después, el 1 de septiembre, las tropas nazis invadieron
Polonia, y estalló la Segunda Guerra Mundial, que tantos horrores y
devastación trajo al mundo entero. El Obispo Kozal, se volvió un
punto de referencia y de esperanza, para las asustadas personas de
Wloclawek, y pese a la insistente invitación de las autoridades, a
que se marcharse, él decidió permanecer junto a los feligreses, y
administrar la diócesis, dado que el 6 de septiembre Monseñor
Radonski, obispo titular, había abandonado la ciudad.
Su
servicio pastoral duró apenas 22 meses; los alemanes entraron en la
ciudad, el 14 de septiembre, e inmediatamente iniciaron, un
sistemático desmantelamiento de la actividad eclesial; las
publicaciones católicas fueron suprimidas; se confiscaron edificios
que pertenecían a iglesias, e instituciones religiosas, y se arrestó
al clero.
Enfrentando al terror de los nazis, el obispo Kozal,
presentó a las autoridades invasoras, una vigorosa protesta, por el
abuso contra la Iglesia, la que cayó en oídos sordos. Esto trajo
como consecuencia, una orden para presentarse ante la Gestapo. En
esta reunión, le indicaron entre otras cosas, que sus homilías
debían ser en alemán, y dado que él no estuvo de acuerdo, se
ordenó su arresto.
El 7 de noviembre de 1939, fue arrestado
junto a otros sacerdotes, y llevado a la cárcel de la ciudad, donde
fue torturado y aislado. El 16 de enero de 1940, junto a otros
sacerdotes y seminaristas, del instituto Salesiano, fue transferido a
Lad bajo arresto domiciliario, donde él pudo secretamente contactar
con la diócesis, y reorganizar el seminario.
Desde su
ventana, él podía ver pasar a multitud de deportistas, pero no se
hacía ilusiones sobre su destino; incluso decidió ofrecerle su vida
a Dios, para la salvación de la Iglesia, y de su querida
Polonia.
Otros clérigos fueron deportados, a varios campos de
concentración, pero Monseñor Miguel Kozal, junto con siete
sacerdotes y un diácono, permanecía todavía en Lad, hasta que,
pese a los esfuerzos de la Santa Sede por salvarlos, el 3 de abril de
1941, fueron llevados al campo de concentración de Inowroclaw, donde
el obispo, reportó lesiones a sus piernas, y toda la oreja
izquierda, por la tortura infligida por los nazis.
El 25 de
abril de 1941, ellos fueron transferidos, al famoso campo de Dacha,
en la que el obispo Kozal recibió el número 24544; allí las
torturas eran una constante periódica, especialmente para los
sacerdotes católicos; además hubo una epidemia de tifo, que cayo
sobre gran parte de los deportados.
Mons. Kozal, fue golpeado
por la enfermedad, en forma severa, 25 de enero de 1943, y junto con
un primo de su padre, Ceslao Kozal, fue transferido a una cabaña
llamada “Revier”, al día siguiente, fue visitado por un grupo de
doctores, su líder le aplicó una inyección en el brazo derecho, y
a los pocos minutos Mons. Kozal expiró.
El testimonio de su
pariente sería crucial, ya que este alcanzó a oír, que alguien del
grupo de médicos decía: “Así será más fácil el camino a la
eternidad”. Se desconoce el veneno que le fue inyectado; su cuerpo
fue incinerado en el crematorio de Dacha, el 30 de enero de 1943.
En
la catedral de Wloclawek, fue colocada en 1954, una lápida
monumental, que conmemora el martirio de Obispo Miguel Kozal, y otros
220 sacerdotes de la diócesis, que murieron en Dachau.
El
día de la celebración litúrgica, del Beato Miguel Kozal, es el 26
de enero.
Si usted tiene alguna información relevante para la
cononización del Beato Miguel, contacte a:
Kuria Diecezjalna
ul. Gdanska 2, 87-800
Wloclawek, POLAND
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