martes, 10 de diciembre de 2019


Tercera Feria, 10 de Diciembre

Nuestra Señora de Loreto
(1292-1294)



Breve

La Santa Casa de Loreto, es la misma casa de Nazaret, que visitó el Arcángel Gabriel, en la Anunciación a la Santísima Virgen María.

Es allí donde el Verbo se hizo Carne, y habitó entre nosotros. Allí también vivió la Sagrada Familia, a su regreso de Egipto, y donde Jesús pasó 30 de sus 33 años, junto a La Virgen y San José.

Pronto, La Santa Casa se convirtió en lugar de reunión, para la celebración de la Santa Misa, de los primeros Cristianos. Podemos imaginarnos, con que amor y veneración, cuidaban este Santo Lugar.

Actualmente la Santa Casa, está situada dentro de la Basílica, que para ella se construyó en Loreto, Italia. Dentro de la casa de Loreto, se venera la pequeña estatua, de La Virgen de Loreto.

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La Virgen y la Santa Casa de Loreto
La Santa Casa en Nazaret, tenía dos partes: Una parte era una pequeña gruta, y la segunda parte, una pequeña estructura de ladrillos, que se extendía desde la entrada de la gruta. La estructura de ladrillos, no tenía sino tres paredes, ya que un lado pegaba con la pared de la gruta.

¿Cómo llegó la casa de Nazaret a Loreto, Italia?. Hay varias tradiciones. Una de ellas habla de ángeles, que transportaron la casa por los aires. Pero hay documentos, que parecen indicar, que el responsable del traslado, es un comerciante llamado Nicéforo Angelo, del siglo XIII. Quizás su apellido, inspiró la idea del traslado por medio de ángeles.

Sin embargo, leyendo todos los testimonios fidedignos, que rodean el tránsito de esta sagrada casa, podríamos inferir sin equivocación, que sin duda, se trata de un milagro, ya que tuvo la protección y guía del cielo. Ya lo había dicho el ángel a La Virgen, en esa misma casa: "Para Dios nada es imposible".

Tratan de destruir la Santa Casa

La casa de Loreto es sagrada, en virtud de quienes en ella habitaron. Muchos consideran la Santa Casa de Loreto, como uno de los lugares mas sagrados del mundo, y Dios no quiso que esta casa, fuese profanada o destruida, sino preservada para siempre.

El demonio, los hombres y el mundo, usualmente van contra todo lo que Dios quiere, y con esta bendita casa, no fue diferente. En 1291, los Sarracenos conquistaban la Tierra Santa.

Quisieron acabar con toda la historia del Cristianismo, y la mejor forma para ellos, era destruyendo todos los lugares sagrados. Pensaban que eliminando, todos los signos visibles del cristianismo, apagarían el amor y la devoción de los cristianos.

Fueron en busca de cada lugar venerado, por su asociación con la vida de Cristo. Cuando llegaron a las proximidades de Nazaret, la Santa Casa no tenía defensa humana. Esta era bien conocida, porque los Cristianos, desde el tiempo de los Apóstoles, la tenían con gran reverencia, y celebraban allí la Santa Misa. Los enemigos se decían: "nunca más los cristianos, celebrarán aquí la Anunciación".

La Basílica construida sobre la Santa Casa, ya había sido destruida dos veces con anterioridad. La primera vez fue en 1090 D.C. Sin embargo la casa quedó intacta. Los cruzados reconstruyeron la Basílica, pero en 1263 fue destruida de nuevo. Una vez más la Santa Casa fue protegida. Esta vez, los cruzados no pudieron reconstruir la Basílica, y la Santa Casa se quedó sin protección.

Virgen de Loreto. La tradición del traslado Angelical

Según esta tradición, en 1291, cuando los cruzados perdían el control sobre la Tierra Santa, Nuestro Señor decidió enviar a los ángeles, a proteger su Santa Casa, y les dio el mandato, de que movieran la casa, a un lugar seguro.

Llévense la Santa Casa a un lugar seguro, lejos del odio de mis enemigos, de esta tierra donde nací. Elévenla sobre los aires, donde no la puedan alcanzar. Que no la vean”.

El 12 de mayo de 1291, los ángeles trasladaron la casa, hasta un pequeño poblado, llamado Tersatto, en Croacia. Muy temprano en la mañana, la descubrieron los vecinos, y se asombraron al ver esta Casa sin cimiento, y no se explicaban como llegó ahí.

Se adentraron, y vieron un altar de piedra. En el altar, había una estatua de cedro de la Virgen María, que tenía al niño Jesús en sus brazos. El niño Jesús, tenía sus dos dedos de la mano derecha extendidos, como bendiciendo. Con su mano izquierda, sostenía una esfera de oro, representando al mundo. Ambos estaban vestidos como con unas batas, y tenían coronas de oro.

Unos días mas tarde, la Virgen María, se le apareció a un sacerdote de ese lugar, que se encontraba muy enfermo, y le explicó de donde venía la casa.

Ella le dijo, "Debes saber, que la casa que recientemente fue traída a tu tierra, es la misma casa, en la cual yo nací y crecí. Aquí, en la Anunciación del Arcángel Gabriel, yo concebí al Creador de todas las cosas. Aquí, el verbo se hizo carne. El altar que fue trasladado con la casa, fue consagrado por Pedro, el Príncipe de los Apóstoles. Esta casa ha venido de Nazaret a tu tierra, por el poder de Dios, para el cual nada es imposible. Ahora, para que tú puedas dar testimonio de todo esto, sé sanado. Tu curación inesperada y repentina, confirmará la verdad, que yo te he declarado hoy".

El sacerdote, que había estado enfermo por mucho tiempo, se sanó inmediatamente, y anunció al pueblo, el milagro que había ocurrido. Comenzaron las peregrinaciones a la Santa Casa. Los residentes de este pequeño pueblo, construyeron sobre la Santa Casa, un edificio sencillo, para protegerla de los elementos de la naturaleza.

Pero la alegría de los croatas duró poco tiempo. Después de tres años, de estar la casa en este poblado, en la noche del 10 de diciembre de 1294, la casa desapareció de Tersatto, para nunca mas volver.

Un residente devoto de Tersatto, construyó una pequeña iglesia, en el lugar donde estuvo la casa, recreando una réplica de ésta. Y puso la siguiente inscripción: “La Santa Casa de la Virgen María, vino de Nazaret, el 10 de diciembre de 1291, y estuvo hasta el 10 de diciembre de 1294”.

La gente de Croacia, continuó venerando a Nuestra Señora, en la réplica de la Santa Casa. Fue tanta su devoción, que el Papa Urbano V, envió a la gente de Tersatto, una imagen de Nuestra Señora en 1367. Esta imagen se cree que fue esculpida por San Lucas.

La Santa Casa es llevada a Italia

El 10 de diciembre de 1294, unos pastores de la región de Loreto, en Italia, reportaron que habían visto una casa, volando sobre el mar, sostenida por ángeles. Había un Angel vestido con una capa roja - San Miguel -, que dirigía a los otros, y la Virgen María con el Niño Jesús, estaban sentados sobre la casa. Los ángeles bajaron la casa, en un lugar llamado Banderuola.

Muchos llegaban a visitar esta santa casa, pero también, habían algunos que llegaban, para asaltar a los peregrinos. Por esta razón, las personas dejaron de ir, y la casa nuevamente fue trasladada por los ángeles, a un cerro en medio de una finca. La Santa Casa, no se quedaría aquí por mucho tiempo.

La finca era de dos hermanos, que comenzaron a discutir, sobre quien era el dueño de la casa. Por tercera vez, la casa es trasladada a otro cerro, y la colocaron en el medio del camino. Ese es el lugar que ha ocupado ya, por 700 años.

Los habitantes de Recanati y Loreto, verdaderamente no sabían la historia de la Santa Casa, solo sabían de los milagros que acontecían ahí. Dos años mas tarde, la Virgen María se le apareció a un ermitaño, llamado Pablo, y le contó el origen y la historia de la Santa Casa.

La Virgen le dijo esto: “Se mantuvo mi casa en la ciudad de Nazaret, hasta que por la Voluntad de Dios, aquellos que la honraban, fueron expulsados por los enemigos. Ya que no se le honraba, y estaba en peligro de ser profanada, mi Hijo quiso trasladarla de Nazaret a Yugoslavia, y de ahí hasta tu tierra”.

Pablo entonces, se lo contó a las personas del pueblo, y comenzaron hacer gestiones, para verificar la autenticidad de la casa. Fueron primero a Tersatto, y luego a Nazaret.

Investigaciones de los expertos

Los expertos asignados a este proyecto, fueron a Tersatto. Ahí les refirieron que las paredes eran de color rojizo, y cerca de 16 pulgadas de ancho. Descubrieron también que la réplica, medía exactamente igual que la de Loreto.

31 ¼ pies de largo por 13 pies, y 4 pulgadas de ancho, por 28 pies de alto. Tenía una sola puerta de 7 pies de alto, y 4 1/2 de ancho. Tenía también una ventana. Todas las descripciones, incluso las de los elementos interiores y las estatuas, coincidían.

En Nazaret descubrieron, que de verdad era la casa de la Virgen. Las medidas de la fundación, eran exactas a la de Loreto, y a la maqueta construida en Tersatto.

Después de 6 meses, regresaron a Loreto, y declararon la autenticidad de la Santa Casa. Años más tarde, encontraron monedas debajo de la casa, no solo del área de Nazaret, sino que del período, en que la casa estuvo en Nazaret. Las piedras y la tierra, utilizada para el relleno de la casa, era idéntica que las que se usaban en Nazaret, en ese tiempo y civilización.

La casa no tiene cimientos, ya que estos se quedaron en Nazaret.

Anécdotas de la Santa Casa de Loreto

Llegó un tiempo que muchos peregrinos, iban a este santuario, y el Papa Clemente VII, mandó que se cerrara la puerta original, y se construyeran tres puertas, ya que solo había una puerta, y las personas se peleaban para entrar y salir.

Solo había un problema, y era que nadie, le había pedido permiso a la Virgen María, para las alteraciones. Cuando el arquitecto tomó su martillo para comenzar, su mano se marchitó, y comenzó a temblar.

Enseguida se fue de Loreto, y nadie más quiso hacer el trabajo. Tiempo después, un clérigo llamado Ventura Barino, aceptó hacer el trabajo, pero primero se arrodilló, y rezó a la Virgen. Éste le dijo que no era su culpa, sino la orden del Papa, que si ella estaba enojada, que lo tomara contra el Papa, y no contra él. El clérigo pudo completar el trabajo.

Las personas de Loreto, también decidieron proteger la Santa Casa, poniéndole una pared de ladrillo, pero después que terminaron con la pared, la pared se separó de la casa. Por eso hay un espacio entre la Santa Casa, y la pared que fue construida.

Devolverle a la Virgen lo que es de Ella

Una historia relata, que el Obispo de Portugal visitó la Santa Casa, y quiso llevarse una piedra, para construir una Iglesia, en honor a la Virgen de Loreto. El Papa le dio permiso, y el Obispo mandó a su secretario, a sacar la piedra y llevársela.

El obispo se enfermó de repente, y cuando llegó su secretario, casi estaba muerto. El Obispo, le pidió a algunas hermanas religiosas, que rezaran por él, y algunos días después, recibió este mensaje: "Nuestra Señora dice, que si el Obispo desea recuperarse, debe devolver a la Virgen, lo que él se ha llevado”.

El secretario y el Obispo, se asombraron de esto, pues nadie sabía lo de la piedra de la Santa Casa. El secretario, se fue inmediatamente de regreso a Loreto con la piedra, y cuando llegó, el obispo estaba completamente sanado.

Por esta razón, durante los siglos, los Papas han prohibido, bajo amenaza de excomunión, la extracción de cualquier parte de la Santa Casa.

Un Lugar Sagrado

La Santa Casa es considerada, entre los lugares mas sagrados del mundo. Antes de que la Santa Casa fuese trasladada, San Francisco de Asís, había profetizado que un día Loreto, se iba a llamar el lugar mas sagrado del mundo, y que por ello debían abrir una casa allí.

Muchos Santos, Beatos y Papas, han visitado esta casa.

Entre ellos:
San Francisco de Sales: hizo sus votos de celibato en la Santa Casa;
Santa Teresa de Lisieux: Antes de ir a pedir permiso al Papa, para entrar al Carmelo, a la edad de 15 años, visitó la Santa Casa;
San Maximiliano Kolbe: en su regreso a la ciudad de la Inmaculada, poco antes de ser llevado al campo de concentración; y muchísimos otros santos.
El Papa Juan XXIII, fue el día antes de convocar el Concilio Vaticano II, y pidió a la Virgen de Loreto, la protección del Concilio.
Juan Pablo II, ha visitado muchas veces la Casa de Loreto, y ha tenido allí, convenciones de jóvenes y familias.

Muchos peregrinos van cada año, a visitar la Santa Casa, adonde la Sagrada Familia vivió, y a recibir las gracias, que Dios les quiere dar. Es una tradición rezar de rodillas, el Santo Rosario, alrededor de la Casa. Es un rosario penitencial, pidiendo la poderosa intercesión de la Santísima Virgen. Procesiones con velas del Santísimo Sacramento, forman parte de las celebraciones en la Basílica, de la Santa Casa de Loreto.

Oración: Te pedimos Señor y Dios nuestro, que por la intercesión de Nuestra Madre, la Virgen María, bajo la advocación de la Virgen de Loreto, nuestras propias casas, sean siempre bendecidas y protegidas de toda asechanza del maligno, siendo siempre casas de respetuoso silencio y oración, sana alegría y estrado de tus pies. A Tí Señor, que Vives y Reinas por Siempre, por los Siglos de los Siglos. Amén.

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