viernes, 13 de diciembre de 2019


Cuarta Feria, 11 de Diciembre

San Daniel, estilita
(409-493)


Nacido en 409 en Turquía, fue el más célebre de los estilitas, después de su maestro, San Simeón.

Fue cenobita (monje) y anacoreta (monje del desierto), antes de pasar los treinta y tres últimos años de su vida, subido en una columna (stulos en griego), a las orillas del Bósforo.

Su vivienda era una plataforma, que reposaba sobre dos altos pilares, circundada por una balaustrada, y coronada por un pequeño tejado. La gente se congregaba a su alrededor, para escuchar la predicación de Daniel, que nunca recurría a los adornos de la retórica, y a las palabras difíciles.

Siempre trataba los mismos temas: la necesidad de amar a Dios, puesto que Él nos ama; la infelicidad que produce el pecado; y el amor al prójimo, y muy particularmente a los pobres.

Los emperadores bizantinos, recurrían a menudo a sus consejos, y como los demás, tenían que subir por una escalera, si querían hablar con él.

Oración: Te pedimos Señor y Dios nuestro, que por los méritos y la intercesión de San Daniel y San Simeón, estilitas, podamos encontrar las fuerzas y determinación, de vivir sólo con lo estrictamente necesario, y así poder compartir nuestro patrimonio, tiempo y dones, con quienes más lo necesitan. A Tí Señor, que eres el primogénito de todo lo creado, y Vives y Reinas, por los Siglos de los Siglos. Amén.

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