jueves, 19 de diciembre de 2019


Quinta Feria, 19 de diciembre

San Urbano V, Papa


( 1310 - 1370)

Con la ayuda de los franciscanos y de los dominicos, emprendió la evangelización de Bulgaria, Ucrania, Bosnia, Albania, Lituania y hasta Mongolia.

Urbano V nació en Languedoc, Francia, en 1310. Hizo sus estudios universitarios, y como benedictino, fue superior en varios conventos de su comunidad. Los Sumos Pontífices, que vivieron en Avignon, lo emplearon como Nuncio.

Siendo Nuncio en Nápoles, le llegó la noticia, de la muerte del Papa Inocencio VI, y su elección como el nuevo Sumo Pontífice. En un día, fue consagrado Obispo y Papa. Escogió el nombre de Urbano, explicando que todos los Papas que lo habían llevado, habían sido santos.

Como Sumo Pontífice, se propuso acabar con muchos abusos. Quitó los lujos de su palacio, y de sus colaboradores. Se preocupó por exigir y vigilar, que el grupo de sus empleados en la Corte Pontificia, fuera un verdadero modelo de vida cristiana.

Entregó los principales cargos eclesiásticos, a personas de reconocida virtud, y luchó para acabar con las malas costumbres. Al mismo tiempo, trabajó para elevar el nivel cultural del pueblo, y fundó una academia para enseñar medicina.

Con la ayuda de los franciscanos y de los dominicos, emprendió la evangelización de Bulgaria, Ucrania, Bosnia, Albania, Lituania y hasta Mongolia.

Regreso del papado a Roma, 1366

Urbano V, regresó a la residencia papal a Roma en 1366, después de 63 años en que los papas, residían en Avignon, en la época llamada "El destierro de Avignon, o destierro de Babilonia".

El rey de Francia, y los cardenales franceses, se le oponían al traslado. Las multitudes salieron a recibirlo gozosamente, por los pueblos por donde pasaba, y Roma se estremeció de emoción y alegría, al ver llegar al nuevo sucesor de San Pedro.

Al llegar a Roma, no pudo contener las lágrimas. Las grandes basílicas, incluso la de San Pedro, estaban casi en ruinas. La ciudad, se hallaba en el más lamentable estado, de abandono y deterioro.

Urbano V, con sus grandes cualidades de organizador, emprendió la empresa de reconstruir los monumentos, y edificios religiosos de Roma. Estableció su residencia en el Vaticano. También se dedicó a restablecer el orden en el clero, y en el pueblo.

Pero empezaron otra vez las revoluciones, y los cardenales franceses, insistían en que el Papa volviera a Avignon. Urbano se encontraba enfermo, y dispuso irse otra vez a Francia en 1370, y el 7 de abril de 1370 Urbano V, dejaba nuevamente Roma para regresar a Aviñón, a pesar de las súplicas y las exhortaciones de muchos, entre otros de Santa Brígida, quien lo alcanzó, en cercanías del lago de Bolsena, y le predijo que moriría muy pronto si regresaba a Aviñón. En efecto, murió el 19 de Diciembre de ese mismo año.

Santa Catalina de Siena, fue la valiente inspiradora, que llevó finalmente al Papa Gregorio XI, a decidirse a regresar el papado a Roma, definitivamente, en 1376.

Oración: Te pedimos Señor y Dios nuestro, que por los méritos y la intercesión de San Urbano V, protejas siempre a nuestros Pontífices, Obispos y Patriarcas Ortodoxos, y jamás permitas que el humo del infierno, penetre en sus corazones, y lugares de residencia. A Tí Señor, que nos dejaste el regalo de los Sumos Pontífices y Pastores, y Vives y Reinas por los Siglos de los Siglos. Amén.

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