miércoles, 19 de agosto de 2020

13 de Agosto

San Benildo Romançon


(1805-1862)

Ha cumplido las cosas comunes, de una manera poco común”

En el lugar de Sangues, cerca de Puy-en-Vélay, también en Francia, San Benildo (Pedro) Romançon, del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, que dedicó su vida a la formación de los jóvenes.

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Pedro Romançon, nace en el pueblo de Thuret, en la parte meridional del centro de Francia. Resulta tan aventajado, con respecto a sus compañeros de escuela elemental, que los Hermanos le contratan como maestro auxiliar, con 14 años de edad.

A pesar de los reparos que ponen sus padres, que quieren guardarle en casa, y la reticencia de los superiores, que lo consideran demasiado bajo de estatura, finalmente es admitido en el Noviciado.

Desde 1821 hasta 1841, enseña sucesivamente en el conjunto de escuelas elementales, que tienen los Hermanos, en la región administrativa de Clermont-Ferrand. En 1841, es nombrado Director de la escuela, que se abre en Saugues, un pueblo aislado en la planicie árida, del sur de Francia.

Durante los 20 años que siguen, trabaja sosegada y eficazmente, como maestro y director, en la educación de los chicos del pueblo, y de algunas granjas de los alrededores; gran parte de estos últimos, ya son casi hombres, pero no han estado nunca en la escuela, hasta entonces.

Aunque de baja estatura, el Hermano Benildo tiene fama de ser estricto, pero justo. Pronto, la escuelita se transforma en el centro de la vida social, e intelectual del pueblo, con clases de noche para los adultos, y un acompañamiento, para los alumnos menos capacitados.

El extraordinario sentido religioso del Hermano Benildo, es evidente para todos: durante la misa, con los alumnos en la iglesia parroquial; en la enseñanza del catecismo; en la preparación de los chicos a la primera comunión; en las visitas a los enfermos, y las oraciones con ellos; y los rumores de curaciones milagrosas. Es particularmente eficaz para atraer vocaciones.

Cuando llega la hora de su muerte, más de 200 Hermanos, y un número impresionante de sacerdotes, han sido alumnos suyos en Saugues. El Papa Pío XI, subraya que se ha santificado, soportando “el terrible deber cotidiano” y el decreto de beatificación dice “que ha cumplido las cosas comunes, de una manera poco común”.

Nacido en Thuret, Francia, el 14 de junio de 1805

Ingresa en el Noviciado, el 19 de febrero de 1820
Fallece el 13 de agosto de 1862
Beatificado el 4 de abril de 1948
Canonizado el 29 de octubre de 1967

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Recordamos también, a estos Santos y Mártires, con Amor y Agradecimiento:

-San Hipólito, mártir. Carcelero, convertido y bautizado por San Lorenzo. Hipólito dió sepultura al santo diácono, pero fue apresado por los paganos. Con él, encarcelaron también a una matrona llamada Concordia, a quien dieron los más crueles suplicios, en presencia del mártir. Éste fue arrastrado por toda Roma, atado a la cola de un caballo, hasta que quedó su cuerpo, enteramente destrozado en el año 278.

-Santas Centola y Elena, vírgenes y mártires. Padecieron en tierra de Burgos. Parece que fue el gobernador Eglisio, el que ejecutó los edictos de los emperadores romanos, colgando a Centola en el caballete, azotándola con varas de hierro, y cortándole, primero los pechos para que se desangrase, y finalmente la lengua. Elena le echó en cara su crueldad, y por ello fue también decapitada, con Centola, hacia el año 304. El martirologio las trae a 13 de este mes, en cuyo día se las celebra en la catedral burgalesa.

-Santa Radegunda, reina, Poitiers, 587.

-San Casiano de Imola, mártir. Es un maestro de escuela, a quien sus mismos discípulos, incitados por el gobernador de Inmola (Italia), dieron muerte con los punzones, de que se servían para escribir, en las tablas enceradas de la escuela, 311.

-San Casiano, obispo y mártir, Todi, s. III.

-San Máximo, el Homologueta, monje ilustre de Constantinopla, que con sus escritos y discursos combatió a los monotelitas. Relegado por el emperador Constante al Quersoneso, sufrió los más terribles tormentos, en compañía de su discípulo Anestesio, y otros muchos monjes. Se conservan entre otros escritos suyos, comentarios a varios libros de la Escritura, y del seudo Dionisio. Tratados polémicos contra los monotelitas; un discurso ascético, en el que se revela como doctor eminente; Máximas espirituales, sobre todo acerca de la caridad, y algunas Cartas.

Nota: El monotelismo fue una doctrina religiosa del siglo VII, que admitía en Cristo dos naturalezas, la humana y la divina, y una única voluntad. El monotelismo, trataba de ser una solución de compromiso, entre el cristianismo trinitario y el monofisismo.

El eutiquianismo o monofisismo, es una doctrina teológica, que sostiene que en Jesús, sólo está presente la naturaleza divina, pero no la humana.

-San Wigerto, discípulo de San Bonifacio, s. VIII.

Oración: Dios Todopoderoso y Eterno, que suscitaste a San Benildo, como insigne maestro y sacerdote entre nuestro pueblo, haz que surjan muchas vocaciones sacerdotales y docentes en éste, nuestro atribulado mundo, hambriento del verdadero pan, y sediento de la verdadera bebida. En este rezo, nos unimos a todos los santos y mártires del día de hoy, para que nos infundan valor y determinación, en el diario vivir. A Tí Señor, que nos dijiste que tu Cuerpo, era verdadera comida, y tu Sangre verdadera bebida. Amén.



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