15
de Marzo
San
Longino, Soldado y Mártir
(c.33)
El
evangelio (San Marcos 15, 29), narra que un centurión, traspasó con
su lanza el Corazón de Jesús, del que brotó sangre y agua. Según
la tradición, ese centurión, se llamaba Longino, y era procedente
de la ciudad de Lanciano.
En
Lanciano se encuentra el gran Milagro Eucarístico, en el que una
Hostia, no solo se convirtió en el Cuerpo y Sangre de Jesús, como
siempre ocurre, sino además, ocurrió de
manera visible, y que fue científicamente verificada su
autenticidad. Así permanece visible este milagro, hasta el día de
hoy.
Según
Ana Catalina Emmerich, Longino es el centurión, que le traspasó el
Corazón de Nuestro Señor con la lanza; era un joven de mas o menos
25 años de edad, un poco débil y nervioso, y que tenía problemas
graves de la vista. La mayoría de los soldados, se burlaban de él,
al verlo tan débil físicamente.
Él
fue iluminado por la gracia de Dios, para sentir compasión, de las
santas mujeres, que se encontraban presente al pie de la Cruz, que
sufrían pensando que Jesús todavía estaba vivo, sufriendo dolores
espantosos. Longino quería mostrarles, que Jesús estaba realmente
muerto, para que se tranquilizaran, y consolarlas un poco.
Sin
darse cuenta, fue instrumento, para que la profecía se cumpliera.
Buscó una lanza que estaba cerca, y con las dos manos la tomó, y
traspasó el Costado de Nuestro Señor. Llegó a traspasar su Corazón
físico, de tal manera, que según Ana Catalina Emmerich, la lanza lo
alcanzó, hasta llegar al lado opuesto, el costado izquierdo de
Nuestro Señor.
Según
los evangelios no canónicos, cuando Longino, sacó la lanza del
Costado de Nuestro Señor, una cantidad enorme de Agua y Sangre salió
de Él. Longino fue empapado por toda su
cara y su cuerpo, con la Sangre y Agua de Nuestro Señor.
Esto
fue una gracia similar a la del Bautismo. Gracia y salvación, entró
en el alma de Longino. En ese momento se arrodilló, pidiendo perdón
en público por sus pecados, proclamando que creía en la Divinidad
de Jesús. Longino fue sanado de la
enfermedad de sus ojos, y empezó a ver perfectamente.
La
Santísima Virgen lucía en su apariencia, como si ella también
hubiese sido traspasada. Según Ana Catalina Emmerich, el Agua y la
Sangre, continuaban corriendo y tocando otras personas, y cayendo en
rocas cercanas. La Santísima Virgen y María Magdalena, recogieron
la Sangre de Nuestro Señor, en varias vasijas.
Aunque
estos acontecimientos, vienen de revelaciones privadas, podemos sacar
mucho provecho de ellas, ya que no van en contra de la Tradición de
la Iglesia.
Longino
vio el Corazón traspasado de Jesús, y fue sanado y convertido.
Él dejó el ejército, se fue a Capadocia, y fue martirizado por la
fe. Ahora es conocido como San Longino.
Oración:
Te pedimos Señor y Dios nuestro, que por los méritos y la
intercesión de San Longino, confesemos nuestros pecados, al ver
traspasado el Corazón de Jesús y María, por culpa de ellos, y
enmendemos nuestra conducta, llevando paz a su vez, a nuestro propio
corazón. A Tí Señor, que viniste para que los ciegos puedan ver, y
los que dicen ver, se vuelvan como ciegos. Amén.
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