Sábado
2 de Diciembre
SANTA
VIVIANA o BIBIANA
Virgen
y Mártir (+347)
Según
el relato de la pasión, el emperador Juliano II, el Apóstata
(361-363), llegó a hacer durante su reinado, hasta siete mil
mártires, entre otros Pimenio, presbítero y Pastor en Roma.
Este
Pimenio fue quien enseñó a Juliano la gramática, la retórica y
las demás ciencias, instruyéndole asimismo en la ley cristiana.
Gracias a tan esmerada educación, Juliano supo mostrarse amable y
prudente, mereciendo que las tropas le eligieran emperador.
Pero
luego se volvió a la religión pagana, y empezó a perseguir
enconadamente al cristianismo. Entre otros a
Flaviano, prefecto de la ciudad, que con su mujer Dafrosa, y sus
hijas Demetria y Bibiana, enterraban por la noche los cuerpos de los
mártires.
Por
esta causa, y por haberse revelado el enterramiento clandestino en su
propia casa de dos mártires, San Juan y San
Pablo – dos mártires que fueron oficiales romanos de
gran prestigio en Roma -, a los que la tradición hace también de
este período, fueron así inhumados para evitar un tumulto del
pueblo, Juliano confiscó a Flaviano todos sus bienes, y le desterró,
muriendo fuera de Roma.
Dafrosa
muere también después de varios incidentes, siendo enterrada por el
presbítero Juan en su propia casa, que se encontraba cerca de la de
San Juan y San Pablo.
Sus
dos hijas fueron llevadas a la presencia de Juliano. Demetria muere
de miedo, y es enterrada junto a su madre por Bibiana.
Nuestra
Santa Bibiana, el emperador la confía a una mujer perversa, llamada
Rufina, para que la corrompa.
Con
halagos o con malos tratos, pretende hacerla apostatar, y que
contraiga matrimonio; pero viendo lo inútil de sus esfuerzos, da
cuenta de ello a Juliano, quien la condena
al suplicio de los azotes, hasta que exhala el último
suspiro.
Su
cuerpo quedó abandonado en el forum Tauri, o mercado del Toro, sin
que permitiera Dios que sufriera agravio en los dos días que
pasaron, hasta que el presbítero Juan consiguió enterrarla de
noche, junto a su madre y hermana.
En
el capítulo dedicado a la biografía del Papa Simplicio, cuenta que
el Papa " consagró una basílica dedicada a la Santa mártir
Bibiana, que contiene su cuerpo, cerca del Palatium Licianium".
Testimonio
Personal: envío mi Agradecimiento y Casto Amor Perpetuo a mi
querida amiga, Viviana Lerchundi, quien me acompañó siempre en
todos mis emprendimientos económicos con sus consejos contables e
impositivos. Todas las bendiciones desde mi corazón, e invoco la
protección perpetua de tu Santa.
Oración:
Te pedimos Señor y Dios nuestro, que por los méritos
e intercesión de Santa Bibiana, podamos mantenernos firmes en la Fe
Católica, y así dar testimonio de Tí con nuestro ejemplo de vida.
A Tí que Vives y Reinas por siempre. Amén.
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