Sábado
19 de diciembre
San
Urbano V, Papa
Urbano
V nació en Languedoc, Francia, en 1310. Hizo sus estudios
universitarios y como benedictino fue superior varios conventos de su
comunidad. Los Sumos Pontífices que vivieron en Avignon lo emplearon
como Nuncio.
Siendo
Nuncio en Nápoles le llegó la noticia de la muerte del Papa
Inocencio VI y su elección como el nuevo Sumo Pontífice. En un día
fue consagrado obispo y Papa. Escogió el nombre de Urbano explicando
que todos los Papas que lo habían llevado habían sido santos.
Como
Sumo Pontífice se propuso acabar con muchos abusos. Quitó los lujos
de su palacio y de sus colaboradores. Se preocupó por obtener que el
grupo de sus empleados en la Corte Pontificia fuera un verdadero
modelo de vida cristiana.
Entregó
los principales cargos eclesiásticos a personas de reconocida virtud
y luchó para acabar con las malas costumbres. Al mismo tiempo
trabajó para elevar el nivel cultural del pueblo, y fundó una
academia para enseñar medicina.
Con
la ayuda de los franciscanos y de los dominicos emprendió la
evangelización de Bulgaria, Ucrania, Bosnia, Albania, Lituania y
hasta Mongolia.
Regreso
del papado a Roma, 1366
Urbano
V regresó la residencia papal a Roma en 1366, después de 63 años
en que los papas residían en Avignon, en la época llamada "El
destierro de Avignon, o destierro de Babilonia".
El
rey de Francia y los cardenales franceses se le oponían al traslado.
Las multitudes salieron a recibirlo gozosamente por los pueblos por
donde pasaba, y Roma se estremeció de emoción y alegría al ver
llegar al nuevo sucesor de San Pedro.
Al
llegar a Roma no pudo contener las lágrimas. Las grandes basílicas,
incluso la de San Pedro, estaban casi en ruinas. La ciudad se hallaba
en el más lamentable estado de abandono y deterioro.
Urbano
V con sus grandes cualidades de organizador, emprendió la empresa de
reconstruir los monumentos y edificios religiosos de Roma. Estableció
su residencia en el Vaticano. También se dedicó a restablecer el
orden en el clero y el pueblo.
Pero
empezaron otra vez las revoluciones y los cardenales franceses
insistían en que el Papa volviera a Avignon. Urbano se encontraba
enfermo y dispuso a irse otra vez a Francia en 1370 y el 7 de abril
de 1370 Urbano V dejaba nuevamente a Roma para regresar a Aviñón, a
pesar de las súplicas y las exhortaciones de muchos, entre otros de
Santa Brígida que lo alcanzó en cercanías del lago de Bolsena, y
le predijo que moriría muy pronto si regresaba a Aviñón. En
efecto, murió el 19 de Diciembre de ese mismo año.
Santa
Catalina de Siena fue la valiente inspiración que llevó finalmente
al Papa Gregorio XI a decidirse a regresar el papado a Roma
definitivamente en 1376.
Oración:
Te pedimos Señor que por intercesión de San Urbano V,
protejas siempre a nuestros Pontífices, Obispos y Patriarcas
Ortodoxos, y jamás permitas que el humo del infierno penetre en sus
corazones y lugares de residencia. A Tí Señor que nos dejaste el
regalo de los Sumos Pontífices y Pastores, y Vives por siempre.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario