viernes, 2 de diciembre de 2016

2 de Diciembre

SANTA VIVIANA o BIBIANA


Virgen y Mártir (+347)

Según el relato de la pasión, el emperador Juliano II, el Apóstata (361-363) llegó a hacer durante su reinado hasta siete mil mártires, entre otros Pimenio, presbítero del título del Pastor, en Roma.

Este Pimenio fue quien enseñó a Juliano la gramática, retórica y demás ciencias, instruyéndole asimismo en la ley cristiana. Gracias a tan esmerada educación, Juliano supo mostrarse amable y prudente, mereciendo que las tropas le eligieran emperador.

Pero luego se volvió a la religión pagana, y empezó a perseguir enconadamente al cristianismo. Entre otros a Flaviano, prefecto de la ciudad, que con su mujer Dafrosa y sus hijas Demetria y Bibiana enterraban por la noche los cuerpos de los mártires.

Por esta causa, y por haberse revelado el enterramiento clandestino en su propia casa de dos mártires, San Juan y San Pablo – dos mártires que fueron oficiales romanos de gran prestigio en Roma -, a los que la tradición hace también de este período, fueron así inhumados para evitar un tumulto del pueblo, Juliano confiscó a Flaviano todos sus bienes, y le desterró muriendo fuera de Roma.

Dafrosa muere también después de varios incidentes, siendo enterrada por el presbítero Juan en su propia casa, que se encontraba cerca de la de San Juan y San Pablo.

Sus dos hijas fueron llevadas a la presencia de Juliano. Demetria muere de miedo, y es enterrada junto a su madre por Bibiana.

Nuestra Santa Bibiana, el emperador la confía a una mujer perversa, llamada Rufina, para que la corrompa.

Con halagos o con malos tratos pretende hacerla apostatar, y que contraiga matrimonio; pero viendo lo inútil de sus esfuerzos, da cuenta de ello a Juliano, quien la condena al suplicio de los azotes, hasta que exhala el último suspiro.

Su cuerpo quedó abandonado en el forum Tauri o mercado del Toro, sin que permitiera Dios que sufriera agravio en los dos días que pasaron, hasta que el presbítero Juan consiguió enterrarla de noche junto a su madre y hermana.

En el capítulo dedicado a la biografía del Papa Simplicio, cuenta que el Papa " consagró una basílica dedicada a la Santa mártir Bibiana, que contiene su cuerpo, cerca del Palatium Licianium".

Testimonio Personal: envío mi Agradecimiento y Casto Amor Perpetuo a mi querida amiga, Viviana Lerchundi, quien me acompañó siempre en todos mis emprendimientos económicos con sus consejos contables e impositivos. Todas las bendiciones desde mi corazón, e invoco la protección perpetua de tu Santa.


Oración: Te pedimos Señor que, por intercesión de Santa Bibiana, podamos mantenernos firmes en la Fe Católica, y así dar testimonio de Tí con nuestro ejemplo de vida. A Tí que Vives por siempre. Amén.

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