1 de Julio 2024
Beatos Jorge Beesley y Montford
Scott
Presbíteros y Mártires
(1591)
En
Londres, en Inglaterra, beatos Jorge Beesley y Montford Scott,
presbíteros y mártires, que en tiempo de la reina Isabel I,
condenados a la pena capital por ser sacerdotes, tras pasar por
crueles tormentos, consiguieron la palma del martirio.
Fueron
martirizados juntos en Londres, el 1 de julio de 1591, en Fleet
Street. Llevados hasta allí, y ante el patíbulo, los mártires
confirmaron su fe serena y firmemente, siendo seguidamente ahorcados,
destripados y descuartizados, dando su vida terrena en homenaje a
Cristo, y a la verdad de su evangelio. Fueron beatificados por SS
Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1987.
Jorge Beesley había
nacido en Goosnargh, Lancashire, el año 1562. Elegido el sacerdocio
católico, estudia en el Colegio Inglés de Reims, donde es ordenado
presbítero en 1587. Vuelve a Inglaterra al siguiente año, y ejerce
su ministerio en Laton, junto a Lancaster, y en Londres. Aquí es
arrestado en 1590, y llevado a la Torre donde es sometido a tortura,
permaneciendo firme en la fe. Pasó luego a la cárcel de Newgate, y
fue condenado a muerte.
Montford o Monfordo Scott, nació en
Hawstead, Suffolk, en el seno de una familia acomodada. Marchó a
Douai, para hacer los estudios sacerdotales. Aún subdiácono,
regresa a Inglaterra, donde es capturado, pero puede salir libre, y
vuelve al continente, siendo ordenado presbítero en Bruselas, en
1577; regresa a Inglaterra el 19 de junio del mismo año.
Muy
poco después, fue arrestado en Cambridge, y trasladado a Londres,
con sus libros y pertenencias, por orden del obispo anglicano de la
capital. No se sabe muy bien qué pasó, y parece probable que lo
desterraran, pero el hecho es que regresó enseguida a Inglaterra.
Trabajó apostólicamente durante ocho años, en la parte
oriental de Gran Bretaña, y cuantos le conocían, admiraban en él
la austeridad y santidad de vida, por su continua oración, sus
ayunos y su celo apostólico.
Conocida su presencia y
actividad, Topcliffe, el famoso perseguidor de sacerdotes, puso
especial empeño en su captura. En 1590, estaba en casa de William
Kilbeck, en Hawstead, cuando fue arrestado y enviado a Londres.
Ante el juez reconoció ser sacerdote, y dijo haber vuelto a
Inglaterra, por la salvación de las almas. Poco antes de ser
ejecutado, reafirmó en público su fe, y oró por la reina. Uno de
los espectadores de su ejecución, se convirtió al
catolicismo.
Fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario